miércoles, 17 de junio de 2009

grupos terroristas


EL USO DE INTERNET DE LOS GRUPOS TERRORISTAS O SECTAS

Se ha definido a menudo el terrorismo como una forma de guerra psicológica y no hay duda de que los terroristas han tratado de librar semejante guerra a través de Internet. Existen incontables ejemplos sobre cómo se sirven de este medio sin censura para propagar desinformación, realizar amenazas que pretenden infundir miedo y sensación de indefensión, así como divulgar espantosas imágenes de sus acciones recientes. Desde el 11 de septiembre del 2001, Al Qaeda ha llenado sus sede web con una sarta de anuncios sobre un inminente “ataque a gran escala” contra objetivos estadounidenses. Internet ha ampliado significativamente las posibilidades de conseguir publicidad por parte de los grupos terroristas. Antes de la llegada de Internet, las esperanzas de conseguir publicidad para sus causas y acciones dependía de lograr la atención de la televisión, la radio y la prensa. Por medio de Internet pueden averiguar los horarios y la localización de objetivos tales como servicios de transporte, centrales nucleares, edificios públicos, aeropuertos y puertos, así como las medidas antiterroristas. Los terroristas utilizan Internet no sólo para aprender a fabricar bombas, sino también para planear y coordinar ataques específicos. Los miembros de Al Qaeda dependían en gran parte de Internet al planear y coordinar los ataques del 11-S. En el ordenador de Abu Zubayda, terrorista de Al Qaeda detenido y del que se dice que habría sido el cerebro de los atentados, los agentes federales encontraron miles de mensajes codificados sacados de una parte de un sede web protegida con una contraseña. También lo utilizan para recaudar fondos.

Con Internet es muy fácil que, por ejemplo, un miembro de una familia que se encuentra metida en una secta acceda a información sobre el grupo sin que el resto de sus allegados se dé cuenta. Si trajera un libro a casa prohibido por el grupo, resultaría mucho más evidente.
Las sectas igual que los terroristas.

No hay comentarios: